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miércoles, 30 de abril de 2025

Cuando un amigo se va

DeepSeek, no pasa de ser una Inteligencia artificial carente de sentimientos. Francisco fue un gran amigo de Cuba y lo dijo muchas veces....

Guillermo Suárez Borges en Exclusivo 29/04/2025
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Recibimiento Papa Francisco
Recibimiento Papa Francisco

Esta vez DeepSeek se equivoca. Le he preguntado si Francisco puede ser considerado amigo de Cuba y me han respondido que la relación del Papa con mi tierra es más bien coyuntural y basada en intereses geopolíticos. Esta vez, se equivoca.

Todavía recuerdo el estar pendiente en el año 2013 de las reuniones de los cardenales en el Cónclave. Había ocurrido en aquel momento lo inesperado, el Papa Benedicto XVI había renunciado.

Se manejaron públicamente, como ahora, varios nombres de cardenales papables. Pero sinceramente no recuerdo que Francisco fuera ni el nombre más probable, ni el más repetido. !Habemus Papam!, y comenzó a circular el nombre y la foto de aquel religioso argentino, profundamente respetado por su iglesia.

Ya Cuba tenía alguna experiencia de relación con el Vaticano y también con sus Papas. En 1998 había llegado a la Habana Juan Pablo Segundo y poco después en 2012 lo haría el propio Benedicto XVI. Ambas visitas fueron grandes acontecimientos nacionales e internacionales. Las máximas autoridades de la iglesia católica llegaron a la Habana con el mensaje de amor y pidiendo el cese de los intentos de aislamiento de Cuba del concierto internacional.

Pero Francisco sería otra cosa. Los cubanos llevamos a Argentina en el corazón y la llevamos no solamente por el Che, y sus hazañas, también por Maradona, y sus goles, que vivimos como si fueran nuestros. Para muchos cubanos, Argentina campeón significa: Cuba campeón. Todavía resuenan los alaridos de aquel memorable mundial de México 1986, que hizo regresar la furia del fútbol a Cuba. Más fuerte que nunca ahora.

Cuenta el diario Clarín que en 1973, Fidel Castro respondería una pregunta a un periodista inglés que se convertiría en una premonición: "Estados Unidos y Cuba se sentarán a dialogar cuando haya un presidente negro en Washington y un Papa latinoamericano."

Francisco llegaba al máximo puesto del Vaticano en 2013, justo un año después que Barack Obama, primer presidente afroamericano de los Estados Unidos, comenzara su segundo período presidencial en la Casa Blanca.

No pasó mucho tiempo hasta que empezaron a darse señales. Posterior a una reunión de Francisco con el mandatario estadounidense, poco después de su elección, el argentino enviaría sendas cartas a los líderes Obama y Raúl, mostrando el camino y la voluntad del Vaticano de apoyar un proceso de acercamiento entre los dos países.

En diciembre de 2014 se anunciaba al mundo el comienzo de un proceso inédito. Simultáneamente en Washington y la Habana ambos presidentes anunciaban los inminentes regresos de Alan Gross, a Washington y de Gerardo Fernando y Ramón, los tres prisioneros restantes en cárceles norteamericanas, a la Habana.

El anuncio daría comienzo a un proceso de normalización de relaciones que sería solamente interrumpido por el regreso de la derecha republicana a Estados Unidos en 2016, de la mano de Donald Trump.

Francisco, de conjunto con el cardenal Jaime Ortega Alamino en la Habana, jugaría un papel central en el acercamiento de ambos países.

Una fortalecida relación personal con el entonces presidente Raúl Castro facilitaría la visita de Francisco a Cuba en el año 2015 y un año más tarde en 2016, desembarcaría el presidente Barack Obama en otro hecho trascendental.

Raúl contribuiría decididamente al fortalecimiento del triángulo Washington-Habana-Roma, con una exitosa visita al Papa Francisco en mayo de 2015, que no solo serviría para agradecerle su activo papel de mediador por una relación mejor entre Estados Unidos y Cuba, sino que abriría para Cuba la oportunidad de jugar el rol de mediador milenario entre la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa Rusa separadas por más de mil años.

Meses después, en 2016, el aeropuerto Internacional José Martí de La Habana sería testigo de una reunión histórica. El papa Francisco y el Patriarca Kirill estrecharían sus manos bajo los auspicios del gobierno de la Habana en un esfuerzo por estrechar lazos y tender puentes entre dos de las religiones más populares del mundo.

Aunque El Vaticano siempre cuestionó la política de embargo de Estados Unidos, fue Francisco quien la llamó primero por su nombre: "bloqueo", instando a las administraciones estadounidenses a eliminarlo. Llegó Francisco incluso al límite de redactar una carta en 2016 al entonces presidente electo de Estados Unidos Donald Trump, intentando impedir que este revirtiera los avances de la administración Obama respecto a Cuba. Fracasó.

Un amigo me diría muy acertadamente en días pasados: Francisco se nos fue en el peor momento. Ya se escuchan las voces en el cónclave para revertir los avances promovidos por él, ojalá no suceda. Ya se escuchan en el cónclave los deseos de que un cardenal con pensamiento similar al de Donald Trump pudiera ser el indicado para el momento histórico que se vive, Dios quiera que no suceda.

DeepSeek, no pasa de ser una Inteligencia artificial carente de sentimientos. Francisco fue un gran amigo de Cuba y lo dijo muchas veces. Raúl ha llegado hasta la sede del Vaticano a firmar personalmente el libro de condolencias. Francisco ha dejado escrito que no quiere lujos, no quiso catafalco, ni báculo, y su tumba humilde será de seguro un nuevo lugar de peregrinaje.

Claro que ya la prensa occidental Maléfica habla de una supuesta fortuna pero nada de esto impedirá que Cuba y los cubanos sigamos considerándolo el amigo, el amigo que se va.


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Guillermo Suárez Borges

Investigador del Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI). Especialista en temas de Estados Unidos.


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