//

viernes, 4 de julio de 2025

Calor, mosquitos, apagones y verano

Julio y agosto son meses especiales para despertar todo tipo de emociones...

Félix Arturo Chang León
en Exclusivo 04/07/2025
0 comentarios
Calor, mosquitos, apagones y verano
La estación veraniega tiene los días más largos que las noches, altas temperaturas y escasas lluvias. (Alfredo Lorenzo Martirena Hernández / Cubahora)

Los muchos, apodaban a una familia residente en un lugar de Cuba, a donde me invitaron para desde allí salir de vacaciones durante una semana del año 1968, pero algo salió mal y fue suficiente para que cada problema generara otro.

Supuestamente llegaría a la vivienda y seguidamente iríamos directo para abordar el medio de transporte que nos conduciría a una casa del plan vacacional de la CTC en Guanabo, en la modalidad de comprar los abastecimientos para cocinar.

Para poder explicar el obstáculo principal, no tengo otra alternativa que rebelar el nombre de quien amablemente me invitó a unirme a su numerosa familia: Julio.

Resulta que sin siquiera mirar el documento presentado, la oficinista preguntó si era para Julio, pero mi amigo no lo interpretó como una interrogante de quién era el beneficiado, sino que lo tomó por una información del mes en que le correspondía vacacionar, entonces asintió sin mirar que la reservación era para agosto.

Creyendo que el viaje de recreo sería en el mes de julio, a la pequeña casa donde una parte de sus moradores dormían en la sala, se le agregó este convidado.

En una charla con la esposa de Julio, dijo que ella no quería que nunca llegaran los meses de julio y agosto porque era la época en que todos estaban en la casa, pero el aliciente era que alguien siempre reunía suficientes méritos laborales para ser premiado con un incentivo que lamentablemente alguien eliminó hasta los días de hoy, sin consultar a los beneficiados, o mejor dicho: a los dañados.

No contaré más interioridades, y solo digo que ante tanta insistencia, accedí a incorporarme en agosto a unas esplendidas vacaciones pagadas con apenas una parte de un solo salario.

 

 

Aunque han pasado los años y ya no existe esa modalidad de premio a los mejores trabajadores, hubo conversaciones inolvidables como las referidas a lo emocionante que son los meses de julio y agosto.

Era raro tener un equipo de aire acondicionado, pero era posible haberse ganado un ventilador en el centro de trabajo, y aún así, el calor era considerado insoportable, propicio para acrecentar la irritabilidad ante hechos que con bajas temperaturas, no se le daría importancia.

Desde la comodidad de una casa en una playa, entre risas y sonrisas se aludió a que estar cualquier lugar, a veces hasta en un sitio recreativo, cualquier detalle, por mínima que fuera la incomodidad, podía generar una fuerte discusión.

Julio comentó que caminar por las calles era como moverse entre paquetes de dinamita, y que bastaba que la el aire que saliera de los pulmones fuera un poco cálida, ya era suficiente para que explotara.

Uno de sus hijos pequeños encontró esa parte de la conversación como una válvula de escape para soltar la presión causada por mi inoportuna presencia en el mes de julio y que provocó ser desplazado hacia una colchoneta en el piso porque le exigieron darme su cama.

El niño dijo con inocencia infantil: qué aguante hay que tener, sobre todo en julio cuando a uno lo mandan a dormir al suelo.

Al recordar aquel incidente, gracioso a la distancia de los años, es fácil pensar lo que sucedería en estos tiempos en el que además de aumentar la temperatura, crecen los precios, baja el nivel de transporte, comida y medicinas…

Además, se incrementan los mosquitos, y el apagón, además de afectar los equipos de ventilación, también parecen afectar el viento, pues inexplicablemente deja de soplar al interrumpirse el servicio eléctrico.

Aún así, no hay que dejarse robar la felicidad hablando de esas penurias, sino disfrutar de lo que todavía hay en el momento, pues nada está tan malo que no se pueda poner peor, y si no empeora, mejor.

 


Compartir

Félix Arturo Chang León

Periodista cubano de origen chino que nació y vive en Cuba. Santa Clara. Dirigió el periódico Vanguardia durante 16 años.


Deja tu comentario

Condición de protección de datos